Llevar a tu bebé en un fular o mochila ergonómica es un placer tanto para el bebé como para quien lo lleva, siempre y cuando se practique con cuidado, sentido común y atención: la seguridad de tu bebé es una responsabilidad del portador.
Aquí hay 11 consejos para practicar el porteo de manera segura:
- Precauciones - Si tu bebé nació prematuro y/o con problemas de salud, consulta a tu médico antes de usar un fular o una mochila.
- Elección - No todos los portabebés son iguales: elige uno que se adapte bien a ti y a tu bebé según la edad, la conformación y el peso y que sea rigurosamente ergonómico.
- Ergonomía - La importancia de la ergonomía también recae en el portador que de esta manera llevará un peso bien distribuido y no tendrá molestias o dolores de espalda o cuello.
- "M & C" - La posición fisiológica del bebé requiere que durante el transporte con la mochila o el fular, sus piernas estén ligeramente abiertas, con las rodillas colocados más arriba que el trasero, dibujando idealmente una "M". De esta manera, la columna vertebral y el cuello del bebé adoptan una posición naturalmente curvada (en "C") que distribuye el peso en la cadera, óptima para una postura correcta.
- Postura – La tensión del fular y los ajustes de la mochila deben estar regulados para que el cuerpo de tu bebé se adhiera al tuyo para que ambos se sientan cómodos. Es buena práctica comprobar que los extremos del tejido o el asiento de la mochila lleguen hasta debajo de las rodillas, actuando como un soporte uniforme. El fular y la mochila BabyMonkey ofrecen un excelente soporte, imprescindible para la postura correcta del bebé.
- Abrazo - Un portabebé debe ser ajustado, como un abrazo cómodo para ambos.
- Respiración - La cara de tu bebé debe estar siempre visible y sin cubrir, para que las vías respiratorias estén libres y pueda respirar fácilmente.
- A la altura de los besos - La altura correcta para llevar a tu bebé es aquella en la que puedes fácilmente darle un beso en la cabeza.
- Actividades - Cuando llevas a tu bebé en un fular o mochila, es mejor evitar actividades que puedan comportar peligros:
- no los uses en coche, bicicleta, moto o similares - recuerda que los portabebés no pueden sustituir a los sistemas de retención homologados;
- no llevar mientras cocinas - la cercanía a los fuegos o a objetos peligrosos y puntiagudos como los cuchillos comporta un peligro para el pequeño llevado;
- no utilice el fular o la mochila en agua (mar, piscina...) o en la ducha.
- Ropa - Usar una ropa adecuada es importante para obtener la mejor comodidad posible: recuerda que vuestros cuerpos se beneficiarán del calor del otro y que, además, la mochila funge como cobertura. Asegúrate periódicamente de las condiciones térmicas del bebé.
- Desgaste - Para tu seguridad y la de tu bebé, revisa periódicamente la mochila o fular: si presenta signos de desgaste, evita su uso. Recuerda que para mantener tu portabebés como nuevo, es bueno seguir los consejos de lavado y mantenimiento que también encontrarás en este artículo.
¿Cómo se lavan fulares y mochilas? Lee los consejos para mantenerlos como nuevos
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