¿Conoce el acrónimo T.I.C.K.S?
Se trata de una serie de reglas redactadas por el Consortium of UK Sling Manufacturers and Retailers para portear de manera segura tanto para el portador como para los niños. Veamos juntos de qué se trata.
TIGHT – adherido al cuerpo
Los fulares y los portabebés deben estar bien ajustados al cuerpo del portador, lo suficiente como para sostener al niño en un abrazo cómodo para ambos. Dejar espacios entre vuestros cuerpos, los tirantes de la mochila porta bebé demasiado alargados o la tela del fular demasiado suave, hará que el niño se deslice hacia abajo en el portabebés y tome una posición que le impida respirar correctamente.
IN VIEW ALL TIMES – cara siempre a la vista
Cuando lleves un fular o una mochila, siempre debes poder ver la carita de tu bebé simplemente mirando hacia abajo, sin tener que mover el tejido del portabebés para descubrirla.
CLOSE ENOUGH TO KISS – a la altura del beso
La cabecita de tu bebé debe estar a la altura del beso, es decir, si te inclinas hacia delante, debes poder dar un besito fácilmente en su cabeza o frente.
KEEP CHIN OFF THE CHEST – la barbilla lejos del pecho
Entre la barbilla del niño y su pecho debe pasar al menos un dedo para asegurarse de que el paso de aire esté libre y no comprometido.
SUPPORTED BACK – la espalda sostenida
El niño debe ser llevado cómodamente de modo que su espalda esté apoyada en su curvatura natural y su vientre y su pecho estén adheridos al cuerpo del portador. Si el fular es demasiado suave, el niño se deslizará y "arrugará" (especialmente cuando es muy pequeño y no puede sentarse solo), lo que dificultará sus vías respiratorias. Para asegurarse de que la posición es correcta, es importante utilizar un portabebés ergonómico, respetar la curvatura en C de la espalda y la posición en M de las piernas (donde las rodillas están más arriba que el trasero). Además, al colocar una mano sobre la espalda del niño y empujar suavemente hacia él, el niño no debe cambiar de posición ni acercarse más al cuerpo del portador.