¿Siempre te ha gustado hacer senderismo? ¡No renuncies a esta actividad en compañía de toda la familia, incluso con los niños más pequeñitos!
Hacer senderismo de verano con los niños, incluso los más pequeños, es posible. De hecho, ¡es suficiente organizarse bien y elegir las rutas adecuadas! En este artículo encontrarás muchos consejos útiles para organizar de la mejor manera tus excursiones a la montaña, en el respeto y la seguridad incluso de los más pequeños.
Cómo elegir el camino adecuado
La montaña ofrece muchas posibilidades de excursiones de grados diferentes de dificultad y cada viaje se convierte, tanto para grandes como para niños, en una ocasión de descubrimiento (y de juego). Para vivirla al máximo es necesario ante todo comprender cuáles son las posibilidades de cada uno, en particular de vuestros niños. No les preguntes más de lo que pueden dar, más bien planifique una sesión de trekking que respete sus capacidades y su paciencia. Pero sobre todo, antes de salir, estudiad el camino, para comprobar su viabilidad y no dejaros captar desprevenidos: seleccionad siempre senderos seguros, y evitad caminar en las horas más calientes del día.
- Hasta los 3 años: Se camina en función de los adultos que portean el niño. La elección de la ruta debe centrarse en un sendero seguro (recuerde que consulte con su pediatra de referencia para evaluar la altitud máxima a la que llegar), pero la longitud será elegida sobre todo en función de sus posibilidades. En efecto, para niños menores de 3 años es indispensable dotarse de una buena mochila ergonómica (tanto para el niño como para el portador), que permita llevar los niños cómodamente delante (si tienen menos de 5 meses) o a la espalda.
- De 3 a 6 años: A partir de esta edad, el senderismo debe organizarse teniendo en cuenta el ritmo y la resistencia de caminata del niño. No impongues o exijas, más bien invoque y proponga, para que el niño pueda acercarse con alegría y espontaneidad a estas maravillosas aventuras.
Propone caminatas con compromiso progresivo, tanto por longitud como por desnivel. Teniendo en cuenta la nomenclatura CAE optamos por rutas definidas "turísticas" (T) o "excursionistas" (E).
- De 3 a 4 años generalmente un niño puede caminar 2-3 horas, mientras que de 5 a 6 años un tiempo indicativo de caminata es de aproximadamente 3-4 horas (no te olvidas de proponer paradas). Si propones rutas que requieren más tiempo o no quieres tomar "riesgos", no te olvides de traer contigo una mochila ergonómica, posiblemente de un talla adecuada a la edad.
- A partir de los 7 años para arriba: Es posible proponer a los niños de esta edad sesiones de senderismo más largas, proponiendo un ritmo y paradas adecuados.
Trekking para niños: una oportunidad de descubrimiento y juego
Para hacer las sesiones de trekking agradables para los más pequeños, elijes caminos con un destino, que los inciten a alcanzar la "meta". Puede ser una cabaña, un refugio o un lago: alcanzarlo, para los más pequeños se convertirá en una verdadera motivación para tambalearse. Además, implicar al niño en la exploración de la naturaleza es fundamental para que no se aburre y encuentre en la caminata un constante motivo de interés. Recuerde proponer descansos adecuados, tal vez enriquecidos con un "mágico combustible" glotón.
Senderismo con los niños en mochila
Si tu hijo es aún pequeño y no camina, utilizar una buena mochila portabebés os permitirá llegar y recorrer senderos que de otro modo no serían factibles. Con las mochilas ergonómicas BabyMonkey puedes portear a tu hijo delante hasta los 6 meses, para luego pasar a la espalda. El portabebés es por lo tanto indispensable cuando se está acompañados por niños menores de 3 años, pero sigue siendo una ayuda válida también para aquellos hasta los 5 años, sobre todo si se quiere hacer sesiones de senderismo muy largas: de esta manera tendráis la oportunidad de darle un momento de descanso a vuestro hijo. Recuerde elegir marsupios ergonómicos, respetuosos de la posición fisiológica del niño y que permiten una buena descarga de peso para el portador.
2 consejos básicos para hacer el senderismo cómodo con el bebé en la mochila:
- ¡No olvidar los bastones de senderismo! Los bastones ayudan a descargar hasta 30% del peso, además de dar una mayor estabilidad.
- Mantener siempre una camiseta de cambio en la mochila para el portador y el niño . De hecho, el contacto asociado con la actividad física hará sudar inevitablemente. Pero no entre en pánico, cuando se detenga será suficiente un cambio rápido de camiseta para volver frescos y secos.
Qué poner en la mochila para hacer senderismo con los niños
Aquí está una lista de cosas indispensables para hacer senderismo con los hijos:
- Protector solar: en la montaña hace más fresco, ¡pero no olvidemos que el sol quema más que en la playa! No olvides poner un buen protector solar de alta protección a sus hijos.
- Gafas de sol: por la misma razón explicada anteriormente, no olvides proteger los ojos de los más pequeños.
- Gorro parasol: ¡indispensable para evitar una insolación!
- Agua: ¡nunca debe faltar! También asegúrate de que en la ruta elegida haya fuentes para abastecerse, en caso contrario tome suficiente agua para todos.
- Merienda: pequeños bocadillos pueden ayudar a tu hijo a recuperar la energía durante los descansos
- Cambio de ropa: útil en caso de que tu bebé sude o se bañe.
- Vellón/cortaviento: en la montaña el cambio climático puede ser brusco, no dejes que te pillen desprevenido.
- Un bloc de notas y algunos crayones: útiles para los niños mayores, son perfectos para entretenerlos durante las paradas más largas, ocupando poco espacio.
A partir de los 5 años, puedes proponer poco a poco una pequeña mochila para llevar a tu hijo, que contiene parte de estos objetos, por lo que se responsabiliza en su manejo.
Cómo vestir a los niños durante el senderismo en la montaña
En la montaña, incluso en verano, el clima puede ser fresco, y sobre todo puede cambiar de manera brusca. Lo mejor es optar por vestirse con muchas capas: de esta manera estaráis listo para hacer frente a cualquier condición. Fundamental es la elección de los zapatos adecuados - como un zapato de senderismo - que aseguran una buena sujeción en el suelo que a menudo resulta resbaladizo debido a la presencia de hojas, piedras y humedad. De esta manera, el pie se protegerá y el niño será más seguro mientras camina. Perfecto para combinar un calcetín que mantenga el pie seco previniendo las ampollas.
Estos son los consejos de la BabyMonkey Family para hacer senderismo con los niños en las montañas que se basan en nuestra experiencia personal de padres amantes de la montaña y caminatas.
Te recordamos siempre que la seguridad de toda la familia debe ser puesta en primer lugar, compruebe siempre que el camino elegido es adecuado, para hacerlo puedes ponerte en contacto con las secciones locales del Club Alpino Español.
