1) "Si lo acostumbras a estar cerca todo el tiempo, lo vas a malcriar"
¿Cuántas veces habéis oído eso mientras porteabais vuestro pequeño corazón a corazón? Esta frase no es solo inadecuada sino no tiene fundamentos de verdad. Muy a menudo la necesidad de apego de los niños (¡incluso de los minúsculos!) es juzgada por prejuicios culturales. La necesidad de sentirse protegido, en cambio, es una función biológica innata dentro de cada uno de nosotros, al igual que la necesidad de respirar o comer. Al mismo tiempo, como padres, sentimos el instinto primario de mantener a nuestros hijos cerca, para hacerlos sentir seguros y amados. Satisfacer la necesidad primaria de contacto y calor de su hijo, significa reforzar la seguridad en sí mismo y construir las bases para su independencia y autoestima que lo harán crecer en el adulto que va a ser mañana. Los estudios han demostrado que el contacto también es beneficioso a largo plazo para el niño, ya que afecta a la salud y al desarrollo cognitivo. El tacto es una de las primeras maneras de involucrarse en la comunicación entre el adulto y el niño que, de esta manera, aprende las primeras conexiones sociales y emocionales.
2) “¡Así nunca será independiente, será un niñito de mamá!”
El concepto de apego seguro fue elaborado por John Bowlby que comprobó cómo la madre y el tipo de relación que establece (una relación segura, constante y presente), proporcionan al bebé una base segura, que proporciona la seguridad para explorar y jugar, con la conciencia de que puede volver a su base sin temer al abandono. Por lo tanto, el porteo se convierte en un instrumento fundamental para promover el contacto y proveer al niño de un modelo de apego seguro que lo hará independiente.
3) “Aprenderá tarde a caminar”
Los estudios y las culturas que han estado porteando durante siglos demuestran que el portear promueve el desarrollo psicomotor y cognitivo: el niño llevado desarrolla precozmente el sentido propirioceptivo. Su uso (con soportes adecuados y ergonómicos) no es un acto pasivo sino de actividad. La posición vertical y la capacidad de agarrarse gracias al reflejo de primordial de grasping, lo hace competente para el sostenimiento de la nuca y del tronco.
4) “Portear a menudo a tu bebé te dará dolores de espalda”
A los niños les encanta estar en los brazos de mamá y papá, y como hemos visto, el contacto es una necesidad para ellos. Con o sin portabebés, el niño seguiría buscando elabrazo parental. Utilizar eò fular o la mochila adecuada, permite descargar de manera correcta y cómoda el peso del niño, manteniendo una postura correcta y salvaguardando la espalda de mamá y papá. Por lo tanto, los porta bebés ergonómicos nos ayudan a no sufrir de dolores de espalda. ¿Prefieres llevar a un niño en brazos durante algún tiempo, en comparación con poder hacerlo con un soporte que descargue correctamente y en modo uniforme su peso sobre la espalda, los hombros y la pelvis?
5) “El bebé llevado en fular está incómodo”
El fular y la mochila, siempre que sean ergonómicos, respetan la posición fisiológica de los niños durante las diversas etapas de crecimiento. Los niños en fular o mochila, de hecho, asumen la posición ergonómica en "M", con las rodillas más altas que el trasero, y sus espalda asume la natural curvatura fisiológica en "C".
6) "¿Pero respira ahí dentro? ¡Mira que lo ahogas!"
Esta es sin duda una de las frases más molestas que se puede oír cuando se lleva a su hijo en pañuelos o mochilas y, por supuesto, también la más recurrente. Por supuesto, no podría estar más lejos de la realidad: mantener tu pequeño cerca de tu corazón, te permite comprobar en todo momento el estado de salud de tu bebé y... sí, podemos estar seguros de que respire. Además, utilizando un soporte ergonómico, se respetan también los standard de seguridad de utilización de los portabebés, o sea: posición vertical que garantiza que el bebé esté bien apoyado y tenga siempre las vías respiratorias libres.
7) “¡Gíralo hacia adelante! Así podrá mirar a su alrededor y ver algo...”
Sí, la posición cara al mundo todavía es muy común, pero no todos saben que no es ergonómica. La espalda del niño toma una postura forzada y las piernas no se sostienen adecuadamente; el peso no se descarga de forma homogénenea pero pesa sobre su zona inguinal. Para abrir la vista del niño sólo tiene que cambiar a la posición (a la cadera o ala espalda), donde su posición fisiológica se respeta y se mantiene. Además esta posición no es ergonómica ni siquiera para el portador: llevando cara al mundo, el peso del niño es desequilibrado hacia el exterior gravando de esta manera sobre la espalda del portador. Además, en la posición hacia adelante, el niño (sobre todo los primeros meses) está sobreexpuesto a los estímulos externos, sin el cuerpo del padre haciendo de filtro.
8) "¿No es demasiado grande para llevarlo en el portabebés?"
¡Y lo absurdo es que se lo oirán preguntar también a niños de pocos meses! El tiempo que pasa un niño en un portabebés también varía según su edad. Un recién nacido necesita contacto y seguramente pasará más tiempo que un niño de 3 años. Pero hay ocasiones en las que incluso un niño más grande necesita un abrazo extra o un descanso del paseo. Es suficiente pensar en la imagen clásica de un padre que durante una caminata nocturna de verano lleva a su niño "grande" dormido en sus brazos... ¿no serían los dos más cómodos con un portabebés? A menudo parece que el mundo tiene prisa por ver crecer a nuestros hijos, y necesita verlos ya grandes cuando todavía son completamente dependientes de mamá y papá.
9) "El fular es un portabebés sólo para las madres"
¡Los portabebés son una ayuda valiosa para cualquiera que se ocupe de los más pequeños, independientemente del sexo! ¡El porteo no es sólo para madres! De hecho, para los padres puede ser una maravillosa oportunidad de contacto y relación con sus hijos. Ya sea el padre, la madre, la tía o el abuelo, el contacto es siempre un recurso de consuelo y ayuda para sus hijos. El fular también puede ayudar en el proceso de Bonding, es decir, en la creación de un vínculo que durará toda la vida entre padres e hijos, hecho de confianza e intimidad. Llevar en fular desde bebé ayuda a establecer este vínculo más fácilmente tanto con mamá como con papá.
10) "El porteo o babywearing es una moda y es muy caro"
Para muchos el porteo es sólo una moda y todavía hay muchas personas que, frenadas por varias dudas, no se acercan al porteo. En realidad, son muchas las culturas que llevan a sus hijos durante siglos y promueven el contacto. A menudo se piensa también, erróneamente, que llevar en fular o mochila es costoso. En realidad debemos desmentir esta creencia: si para la compra del "cochecito" se gastan varios cientos de euros, con una mochila ergonómica y evolutiva como nuestra Regolo - utilizable durante los primeros 4 años de vida del pequeño - se gastan menos de € 150.
11) “Utilizar el fular es muy difícil y poco práctico”
Los nudos posibles con un fular son muchísimos y varían desde los más sencillos, a los más complejos. Simplemente practique un poco y siga los muchos tutoriales presentes en nuestro sitio para aprender rápidamente los nudos más adecuados para ti y tu niño. Además, si se desea utilizar un fular muy fácil, se recomienda utilizar una bandolera de anillas que se puede usar en muy pocos pasos.
12) "No se puede llevar durante el embarazo"
Cuando se está esperando a un hermanito o hermanita, a menudo sucede que el niño más grande es aún pequeño y necesita ser contenido, mimado y mantenido en estrecho contacto. En particular, no es infrecuente que los futuros hermanos o hermanas mayores manifiesten una necesidad mayor de contacto de la madre, precisamente como respuesta inconsciente a su embarazo. El porteo puede ser una respuesta válida a esta necesidad de nuestros hijos, conciliado con la exigencia de autonomía de las madres. Portear durante un embarazo fisiológico no tiene particulares contra-indicaciones, pero es importante no sobrecargarse y escuchar siempre su cuerpo con cuidado.
13) "No se puede llevar después de un parto por cesárea"
En las primeras semanas después de una cesárea es realmente importante escucharse profundamente y concederse el descanso. Llevar en los soportes ergonómicos se concede, como es obviamente permitido tomar en brazos a su hijo, lo importante es que no estés de pie demasiado tiempo para que la cicatriz no se sobrecargue. Tenga en cuenta dónde se coloca la tela del fular: elija un nudo en el que el niño se coloca en el centro de su pecho y bien arriba, con su trasero sobre tu ombligo. De esta manera, el peso no recaerá en la zona de corte. Llevar al niño arriba, estrecho y centrado permite la distribución homogénenenea del peso a lo largo del tronco y evita que el esfuerzo se descargue sobre los músculos y sobre el suelo pélvico, creando una presión abdominal excesiva.
14) "¡El fular es sólo un trozo de tela, puedo hacerlo en casa yo misma!"
Nuestros fulares portabebés están hechos sólo con tejidos especiales, de alta calidad, diseñados para envolver y mimar a usted y a sus hijos. Cada tejido utilizado ha sido estudiado y creado especialmente para convertirse en un portabebé, buscando las mejores prestaciones a nivel de resistencia, suavidad, durabilidad y seguridad, Porque tenemos claro para qué lo estamos creando. La experiencia que nos ha permitido sumergirnos en esta aventura es la plurianual experiencia de la empresa textil de familia, que desde hace 3 generaciones produce tejidos con empeño y dedicación. Una tejeduría hecha de personas reales que se mantienen al día sobre las novedades del mundo textil, sin abandonar nunca la tradicional calidad que les ha permitido crecer a lo largo de los años. Ser padres nos ha permitido comprender en profundidad lo que es necesario para obtener lo mejor de nuestros productos, testandolos primero junto con nuestros hijos.
Por lo tanto, cada vez que decidéis comprar un portabebés Babymonkey, tenéis la certeza de que habeis hecho la elección más segura, confiando en quien antes de comenzar a producir ha experimentado sus propias necesidades comprendiéndolas profundamente.